En 2022, Bolivia exportó 64 toneladas de minerales con un valor de algo más de 3.000 millones de dólares, es decir, mucho más que sus exportaciones de soya y casi lo mismo que percibió por la venta de gas, gracias a la minería ilegal que se vive en el país.
A lo largo de esta semana es que el Gobierno en Bolivia, a cargo de Luis Arce, realizó el primer gran operativo en contra de la minería ilegal en la amazonia.
El pasado sábado la policía nacional destruyó 27 dragas flotantes que explotaban oro en el río Madre de Dios, en el noroeste del país, y arrestó a 57 personas.
Junto con esto es importante recalcar que Bolivia empieza a actuar contra la contaminación por mercurio de los ríos del noroeste del país. Se trata de una situación que está envenenando a los pueblos indígenas de la zona.
Pese a esto los pobladores no están contentos, ya que bloquean Riberalta, la ciudad más cercana a la zona donde intervino la policía.
Junto con esto cabe resaltar que desde Bolivia se jactan de aumentar sus números de reservas de litio y consolidarse así con un liderazgo a nivel internacional.
Según lo detallá el diario El País, las protestas rechazan la “violencia” de la actuación policial y la consideran sesgada.
Pese a esto, el vicepresidente David Choquehuanca felicitó al ministro de Gobierno (Interior) Eduardo del Castillo por la movilización de policías.
“Se debe tomar todas las medidas necesarias para proteger la salud de nuestra población y preservar a nuestra Madre Tierra”, tuiteó.
Consecuencias de la minería ilegal en Bolivia
Bolivia está fuertemente contaminada por el mercurio que usan las cooperativas auríferas, que supuestamente hacen minería de supervivencia.
Pese a esto, en muchos casos son empresas camufladas que tienen altas ganancias e incluso reciben inversión extranjera.
Según detalló la prensa local, los detenidos en el operativo son empleados asalariados de la cooperativa Asobal, pero figuraban como “voluntarios”.
Según las autoridades, Asobal no contaba con permiso de explotación ni licencia ambiental y usaba mercurio “de forma descontrolada”. Era solo una de 37 explotaciones en la ribera del Madre de Dios.
En 2016, Bolivia compró 238 toneladas de mercurio y se convirtió en uno de los mayor importadores de la sustancia tóxica en el mundo.
En mayo, el científico colombiano Jesús Oliver contó que había realizado evaluaciones del estado de salud de los indígenas.
“Fue notable el reporte de la pérdida de memoria, temblor en las manos y problemas sensoriales para un buen número de personas”, dijo.
Esto indica que su dieta, basada en pescado, los está envenenado.
